En este sentido, ha avanzado, a pregunta del PP en la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Parlamento andaluz, que ya se trabaja en tres grandes líneas. Una primera, tras un contrato con empresas especializadas, va dirigida a la utilización de herramientas web que permitan la modelización de dispersión de contaminantes atmosféricos y cálculo de retrotrayectorias en función de los factores meteorológicos locales, así como el pronóstico y diagnóstico de posibles episodios de olores.

Otra línea de trabajo es la realización de un estudio, 'ADN focos', consistente en la elaboración de un plan de caracterización de emisiones de los principales focos de emisión de las instalaciones, para poder conocer el origen de las mismas cuando se detecten episodios de olores.

Por último, la Consejería ya ha contratado un estudio de evaluación de los niveles de emisión de olor en Huelva, que complementará y tendrá una mayor cobertura temporal que el realizado en 2016, consistente en evaluaciones de campo mediante una serie de panelistas.

Para ello se han elegido 18 puntos de medición distribuidos en la población de Huelva, Palos de la Frontera y La Rábida, en los que se tomarán medidas a lo largo de 52 semanas. Este estudio, adjudicado por un importe superior a los 33.000 euros y cuyos resultados se prevén tener a finales de 2018, ya se encuentra en fase de planificación y entrenamiento de panelistas.

Durante su intervención, el consejero ha recordado, que para determinar el origen de los malos olores la Junta ha requerido a un importante número de empresas estudios detallados de olfatometría, además de exigir la implantación de medidas correctoras a algunas de ellas. También se han llevado a cabo diversos tipos de estudios de campo realizados tanto por empresas especializadas como por personal de la Consejería, así como un estudio de emisiones difusas de las balsas de fosfoyesos, en colaboración con la Universidad de Huelva.

Por su parte, el diputado del PP Guillermo García de Longoria ha criticado que el nuevo estudio de la Junta, tras el realizado en 2016, vaya "un año tarde", y ha señalado de que el asunto va más allá de la incomodidad para sus habitantes, pues el mismo puede suponer una "verdadera advertencia" de "peligro" por la singularidad industrial de la ciudad.

UNIDAD MÓVIL CONTRA LOS OLORES EN CORIA DEL RÍO

Una segunda pregunta de la comisión, formulada por el parlamentario popular Juan Bueno, ha ido encaminada a conocer las actuaciones de la Consejería respecto a los malos olores detectados en la barriada Guadalquivir de la localidad sevillana de Coria del Río, a lo que Fiscal ha contestado que la Junta comparte la "preocupación" por el particular y trabaja "desde el primer día" en la vigilancia de la calidad del aire en la zona, con una colaboración "activa y permanente".

Frente a las palabras de Bueno, que ha incidido en la "angustia permanente" de los vecinos ante un conflicto que viene de hace años y del "desasosiego" como consecuencia del "desconocimiento" del origen, el consejero ha señalado que la Junta llevará su unidad de medición móvil para estar "el tiempo que acordemos con el Ayuntamiento" al objeto de detectar el problema y actuar.