Los imputados son el jefe de sección de Parques y Jardines, la directora de Obras, que están casados, además del representante de la compañía Sando Medio Ambiente y el de la unión temporal de empresas Urbaser-Thaler. El matrimonio, cuyos teléfonos fueron pinchados, lo componen las dos únicas personas encargadas de controlar el pago de los trabajos que se ejecutan. La decisión del juzgado puede ser recurrida en diez días.

IU pidió ayer que se retire a los imputados de sus tareas municipales y que sea el propio Ayuntamiento el que preste ese servicio.