Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil han detenido a un empresario agropecuario por la captación masiva y sin autorización de aguas subterráneas, a través de numerosos pozos situados en terrenos de su propiedad, en Fuente Álamo.

El empresario, cuya identidad no ha sido dada a conocer, ha sido imputado de los presuntos delitos de usurpación de aguas y contra los recursos naturales y el medio ambiente.

La Delegación del Gobierno explicó que éste ha sido el resultado de la denominada Operación "Aguas Negras" que el SEPRONA inició el pasado febrero cuando una patrulla sorprendió en los terrenos del detenido a varios operarios que perforaban sin autorización un sondeo para la explotación de aguas subterráneas.

Tras meses de averiguaciones han sido descubiertas 10 captaciones ilegales de agua, varias de ellas ocultas en arquetas subterráneas que, a su vez, se escondían bajo grandes acumulaciones de estiércol. Los sondeos, de gran profundidad, superan en algún caso los 300 metros de hondura.

500 millones de litros de agua

En el lugar fueron hallados también complejos entramados de tuberías con el contador de agua manipulado, dos embalses para el almacenamiento de la misma, y transformadores eléctricos conectados a bombas de impulsión.

Según la misma fuente, dos de los caudalímetros localizados marcaban una numeración superior a los 500.000 metros cúbicos, equivalentes a 500 millones de litros.

El agua ilícitamente usurpada podría haber afectado al acuífero subterráneo del que fue extraída, por lo que el autor de los hechos ha sido imputado, además, por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

La bajada del nivel freático fue comunicada a la Guardia Civil, ya iniciadas las investigaciones, por una sociedad agraria de transformación de la zona, que denunció la alarmante disminución de las aguas en un pozo que dicha sociedad gestiona.