Los dos forenses que realizaron la mencionada autopsia a la pequeña fallecida tras ser atragantada con una palomita han declarado este viernes ante el juez que las conclusiones fueron concluyentes y determino que falleció por asfixia mecánica por obstrucción de la tráquea con una semilla, concretamente un grano de maíz de los que habitualmente quedan sin eclosionar en las bolsas de palomitas.

Las declaraciones se están produciendo en la segunda sesión del juicio, en la que están prestando declaración médicos y peritos. En el juicio está acusada la médico, a quien también solicita una indemnización para los padres, con responsabilidad civil subsidiaria del Servicio de Salud del Principado de Asturias.