Estos permisos no podrán superar el 10 por ciento del conjunto de permisos en cómputo regional, el 15 por ciento del conjunto de permisos de cada provincia, el 15 por ciento de los permisos de los cotos de alta ocupación o el 30 por ciento del resto de cotos.

Esta es una de las principales novedades del decreto sobre el reglamento de pesca aprobado este jueves en el Consejo de Gobierno que desarrolla la Ley de Pesca de Castilla y León para establecer los requisitos necesarios para la práctica de la pesca en la Comunidad con la riqueza piscícola "más importante" de toda España.

Con la aprobación del nuevo decreto, Castilla y León contará con

cinco tipos de licencia de pesca, la infantil, la bonificada, la turística, la interautonómica y la ordinaria que es la más habitual y que pasará de tener una vigencia de un año a un permiso de hasta cinco años, para dar más comodidad a los usuarios y facilitar la práctica de un deporte que practican 176.683 pescadores -según el censo de 2016-.

Otra de las novedades sobre los permisos es la reducción del 50 por ciento del importe para la pesca sin muerte, según ha explicado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha destacado la "importancia y relevancia" de un Decreto que "ha tardado más de lo previsto" pero que está "muy participado" por todo el sector.

Castilla y León también regulará las asociaciones colaboradoras de pesca que colaborarán en diversas actuaciones con la Consejería con beneficios como la percepción de ayudas públicas para la ejecución de sus programas de colaboración, prioridad para desarrollar eventos en los escenarios deportivos-sociales de pesca, prioridad en el acceso a las aulas del río para acciones formativas o representatividad en los Consejos Territoriales de Pesca.

Además, el decreto regula el Fondo para la Gestión de la Pesca, creado también por la Ley de Pesca de Castilla y León, que va a permitir que los ingresos derivados de las licencias y los permisos -unos tres millones de euros- se puedan reinvertir en la mejora de los ríos de Castilla y León y de la pesca.

Las actuaciones a financiar con cargo a este fondo se concretarán en un plan de actuaciones, en desarrollo del Plan de Ordenación de los Recursos Acuáticos de Castilla y León (PORA).

También se establecen los objetivos de los programas formativos que se desarrollarán en las Aulas del Río, centros formativos dirigidos especialmente a los pescadores noveles en los que se priorizará la formación en comprensión de los ecosistemas acuáticos, la iniciación en la pesca recreativa, el conocimiento de métodos de pesca sin muerte y el conocimiento de las características y problemáticas de los ríos de Castilla y León.

"En definitiva, se pretende formar a los pescadores en una pesca sostenible y deportiva", ha explicado el consejero quien ha destacado la regulación de la figura de los vigilantes de pesca, que podrán ser los miembros de una asociación colaboradora de pesca que sean habilitados tras la acreditación del cumplimiento de una serie de requisitos y la superación de una prueba de aptitud. Los vigilantes de pesca tendrán carácter voluntario.