Una persona murió ayer y cinco resultaron heridas, una de ellas de gravedad, al explotar un paquete bomba en el bufete de abogados Catherine Gouet-Jenselme de París (Francia). La explosión se produjo a las 12.50 horas, cuando la secretaria del bufete, de 60 años, abrió el paquete que le acababa de entregar un repartidor. La asistente murió y un abogado que se encontraba cerca, Olivier Brane, de 58 años, resultó herido de gravedad.

La firma de abogados se encuentra en la cuarta planta del número 52 del céntrico bulevar Malesherbes. En el primer piso del edificio está también el bufete en el que trabajó el presidente Sarkozy.

La Policía calificó de «atentado» la explosión, que al cierre de esta edición (00.30 h) no había sido reivindicada, y desplegó un amplio dispositivo policial y militar alrededor del inmueble.

El fiscal de la capital, Jean-Claude Marin, aseguró que «los móviles de la explosión son en estos momentos totalmente desconocidos», pero descartó que guarden relación con el gabinete en el que trabajó Sarkozy y del que todavía es accionista. También afirmó que en el bufete donde se produjo la explosión, que se dedica esencialmente a asuntos civiles e inmobiliarios, no hay, contrariamente a informaciones que circularon inicialmente, ningún letrado que trabaje en el juicio de Yvan Colonna, presunto asesino del prefecto de Córcega en 1998 actualmente procesado en París.

Sarkozy intercede en Colombia

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dio ayer un nuevo impulso en el caso de los secuestrados por las FARC al pedir al jefe de la guerrilla, Manuel Marulanda, Tirofijo, la liberación de Ingrid Betancourt antes de Navidad a cambio de su implicación en la búsqueda de un acuerdo en el conflicto. Las FARC agradecieron las gestiones del mandatario galo y acusaron al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, de ser «la traba» para un intercambio de rehenes por guerrilleros presos.