El arquitecto británico Richard Roger s no sólo será el encargado de diseñar el nuevo barrio que surja tras el soterramiento, sino que también dará forma al edificio nuevo de la estación,.

Se hará junto al actual y que tendrá parte de centro comercial (25.000 m2).

El alcalde, Javier León de la Riva, ha dicho que se lo encargarán a él para que allí «no se haga un mazacote».

El acuerdo para los accesos también es total. Habrá dos carriles de coches y otro de bus en cada sentido que cruzarán el barrio. Nacerá en los actuales talleres y se soterrará en el cruce con el Arco de Ladrillo para dejar allí el espacio libre para peatones.

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