Los vecinos de Matogrande no están contentos con la barrera vegetal que el Ayuntamiento instaló hace un año en la zona para protegerlos del intenso ruido del tráfico de Alfonso Molina, por donde cada día circulanuna media de 140.000 vehículos.

El Gobierno local optó por esta solución para amortiguar el ruido de los automóviles y para dar respuesta a las protestas de los residentes.

Los residentes aseguran que «no sirve para nada» porque los árboles apenas han crecido en estos doce meses para cumplir la misión para la que fueron plantados.

De hecho, es esta zona una de las que soporta mayores decibelios por la circulación vial, al estar a escasos metros de una de las principales vías de entrada a la ciudad. Piden al Ayuntamiento una solución urgente.

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