Fuentes policiales han explicado a Europa Press que no se trata de un robo sino de que un hombre se presentó ebrio a las instalaciones con la voluntad de presentar una denuncia.

Al encontrarse la comisaría cerrada, puesto que los agentes habían salido a patrullar, forzó la puerta para acceder al interior, por lo que fue detenido posteriormente.

El SAP critica que hace tiempo que de queja de las "malas condiciones de seguridad" de estas dependencias, ubicadas en un módulo prefabricado, con elementos de seguridad que ven inexistentes y que se queda sin vigilancia cuando los agentes realizan sus patrullas ordinarias.

En esas ocasiones, lamentan, la vigilancia se realiza a través de cámaras de seguridad que se controlan desde la comisaría de Figueres (Girona), a unos 30 minutos de distancia, por lo que exigen un cambio en los protocolos de seguridad.