La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha manifestado este jueves la "vergüenza" que le produce "un estado que confunde justicia con venganza", en relación a la prisión para exconsejeros catalanes.

"Le llaman democracia pero no lo es", ha denunciado Pontón a través de su cuenta personal en Twitter, en un mensaje que ha terminado con los hashtag #LlibertatPresosPolítics y #LlibertatGovern.

Por su parte, la cuenta oficial del Bloque muestra su apoyo a las marchas convocadas este viernes en varias localidades gallegas "por la democracia y la libertad" por la Plataforma Galiza con Catalunya.

Las movilizaciones se producirán a las 20,00 horas en la plaza del Toural (Santiago), frente a la Subdelegación del Gobierno (A Coruña, Ourense y Lugo), en la plaza Amada García (Ferrol), en la Peregrina (Pontevedra) y la farola de Urzáiz (Vigo).

COMUNICADO DE LA EJECUTIVA NACIONAL

Poco después, los nacionalistas gallegos han emitido un comunicado de su ejecutiva nacional en la que afirman que la orden de prisión decretada contra "el legítimo Gobierno de Cataluña" resulta "de una gravedad extrema" y "marca un auténtico punto de inflexión en la deriva represiva y autoritaria del Estado español".

"Sin separación de poder y sin independencia judicial no hay democracia mereciente de tal nombre", advierten. Así, entienden que "la decisión tomada hoy -por este jueves- es una decisión claramente concertada entre poder judicial y político, que deja a las claras que en el Estado español no hay hoy separación de poder, sino unos órganos judiciales absolutamente politizados y al servicio del partido en el Gobierno".

"El paso dado hoy por la jueza Lamela, en la línea marcada por el Gobierno de Mariano Rajoy y los poderes del Estado, abre la crisis democrática más grave de los últimos 40 años e instala el Estado español en un comportamiento neofranquista", critica el BNG. "Cualquier persona demócrata, sea o no nacionalista, opine lo que opine del proceso soberanista catalán, tiene hoy motivos relevantes para estar hondamente preocupada por la involución democrática que vivimos", añade.

Para el Bloque, de este modo, "el camino de represión comenzado en estas semanas se aplica hoy contra el independentismo catalán, mas es una puerta abierta que amenaza desde ahora a cualquier persona, colectivo o propuesta política y social transformadora o incómoda para poderlo".

"La monarquía, el Ibex 35, los medios del Ibex 35, el Gobierno del Partido Popular y los partidos sistémicos -con especial mención para el apoyo expreso del PSOE en todo este proceso- están comandando una actuación represiva contra las y los representantes de la voluntad popular mayoritaria del pueblo catalán, expresada democráticamente en las urnas", censura la nota.

"El español es hoy un Estado democráticamente fallido que manda a prisión a líderes de entidades cívicas y a consejeros de un Gobierno escogidos democráticamente, que ordena a las fuerzas policiales actuar violentamente contra ciudadanos indefensos que quieren poder depositar su voto en una urna, que persigue y cierra páginas webs y asalta empresas y medios de comunicación", prosigue.

A su juicio, "este comportamiento carga de razones el nacionalismo gallego" cuando defiende "que la mejor manera de garantizar democracia" es "ejerciendo la soberanía".

"NADA VA A PODER MUDAR LO FUNDAMENTAL"

Por todo esto, avisa de que "nada de esa represión va a poder mudar lo fundamental: el problema del Estado español, y lo que hace que sea en esencia un Estado de escasa calidad democrática", por "su negativa a reconocer la existencia de naciones diferentes de la española y, en consecuencia, respetar sus derechos".

"El gobierno de Mariano Rajoy, dirigente del partido más corrupto de Europa, podría decidir aumentar aún más la represión y mandar a prisión al Gobierno catalán, a la Mesa del Parlamento, a los 72 diputados independentistas, a los 700 alcaldes que apoyan la independencia y a los líderes de las entidades cívicas soberanistas de Cataluña. Todo eso no le serviría de nada, ni a él ni a ningún otro", alerta.

Y es que subraya que "el problema de fondo es político: el reconocimiento pleno de los derechos nacionales de Galicia, Euskadi y Cataluña por parte del Estado español, a comenzar por el derecho de autodeterminación, ya reconocido internacionalmente por la ONU". "O se da ese reconocimiento y se articulan formas de que la voluntad popular de esos pueblos pueda expresarse de forma libre, democrática y con garantías plenas -como en Escocia con el Reino Unido o en Quebec con Canadá- o la vía represiva española no solo no terminará con el conflicto, sino que lo agravará", augura.

Ya por último, el BNG manda "un abrazo fraternal y solidario a las familias, fuerzas políticas y entidades cívicas soberanistas de Cataluña", de las que se siente "próximas y hermanas en la defensa de la democracia, la libertad, los derechos sociales y el derecho a decidir de los pueblos".