El análisis del Banco de España respecto de la repercusión de la situación catalana, con una caída del PIB en una horquilla de entre el 0,3 y el 2,5 en dos años, ha sido acogido con muchas reservas por la titular de Economía y Hacienda castellanoleonesa, que, en declaraciones recogidas por Europa Press, no comparte tales augurios convencida de que la actuación del Senado y del Gobierno de Mariano Rajoy está reconduciendo la situación de forma positiva.

"No entiendo muy bien ese impacto, pero si lo dicen los sabios del Banco de España igual esta consejera tiene que callarse", ha apuntado Del Olmo, quien entiende que el efecto puede dejarse notar en términos de turismo, con motivo de la anulación de viajes con destino en Cataluña, pero no será tan grande como para modificar las previsiones de crecimiento realizadas, convicción que basa, según insiste, en las medidas adecuadas adoptadas por el Gobierno contra el "ilegítimo golpe de estado del señor Puigdemont".

Prueba de que la crisis catalana no se dejará sentir en exceso en la economía nacional está en ese dato adelantado que constata un crecimiento del 0,8 de la misma, "similar al de Castilla y León", por lo que la consejera ha rechazado modificar las previsiones de crecimiento del PIB regional, cifrados en el 2,5 y 2,7 en 2017 y 2018, respectivamente.