El presidente norteamericano, George Bush, ha respondido públicamente a las críticas planteadas después de que se hiciera público un informe de la inteligencia estadounidense en el que se señala que Irán canceló su programa nuclear en 2003.

Así, George Bush ha insistido en su postura crítica con el régimen de Mahmoud Ahmadinejad, ya que considera que el informe es una prueba de que "tuvieron" dicho programa y que "podían reiniciarlo".

Irán ya ha exigido una disculpa formal a Estados Unidos por haber mentido sobre su programa nuclear.

No cambia de opinión

"Irán sigue siendo peligroso", manifestó Bush, por lo que su opinión sobre dicho país "no ha cambiado". "Creo que el informe es una señal de advertencia porque lo podrían reiniciar. Tuvieron el programa y lo paralizaron", ha insistido.