Ambos representantes de la Junta, acompañados del presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, han presentado en el Museo de la Evolución Humana el programa de inversiones en espacios naturales, cuyo objetivo es atraer un mayor número de turistas a estos lugares, y han destacado la importancia de estos proyectos como "elementos dinamizadores" del medio rural.

A través de este programa, se desarrollarán en la provincia de Burgos ocho actuaciones, que permitirán crear o mejorar infraestructuras turísticas de uso público, como miradores o nuevos equipamientos, y se ampliará la red de alojamientos singulares de Castilla y León.

En concreto, los 3,8 millones se destinarán a la construcción de miradores en el Monumento Natural Monte Santiago, en Orbaneja del Castillo y en el Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila, mientras que como elemento singular se reformará, mejorará y ampliará el Desfiladero de Yecla y su zona de estacionamiento.

También se construirá la nueva Casa del Parque del Alto Ebro y Rudrón, en Quintanilla Escalada, que se integrará en la Red de Casas del Parque que se compone a nivel regional por siete centros, gestionados por la Fundación de Patrimonio Natural, y con la que se dará respuesta a la reivindicación existente.

Además, tres nuevos alojamientos singulares pasarán a formar parte de las infraestructuras turísticas naturales de la provincia, un refugio de montaña en la Laguna de la Cascada y un albergue, ambos en Las Lagunas de Neila, y

la rehabilitación de uno de los edificios del Monasterio de San Salvador de Oña para su transformación en albergue, en colaboración con la Diputación de Burgos.

AUMENTAR LA CALIDAD

Con estas intervenciones se pretende aumentar la calidad y la oferta de los recursos turísticos en los espacios naturales de la provincia, solventar las carencias que se han detectado y atraer a colectivos con requerimientos específicos, como montañeros, familias o grupos.

En la actualidad, la provincia de Burgos, que alberga un total 30 espacios de la Red Natura 2000, cuenta con 235 alojamientos de turismo rural y 2.130 plazas, lo que supone un 6 y un 6,2 por ciento, respectivamente, de las existentes en Castilla y León.

En el ámbito burgalés, más de 320.000 personas visitan cada año los espacios naturales y las infraestructuras de uso público de la Junta de Castilla y León.