Así lo han trasladado a los medios este lunes ante la sede de la planta Xoán Xosé Bouzas Aboi y Manolo Domínguez, por parte de la CIG, y Ricardo Castro y Vitor Mariño, por parte de la CUT, quienes han criticado que en el último año se han perdido más de 300 empleos indefinidos, y, aunque se han contratado eventuales, en el cómputo global se han perdido 162 puestos de trabajo.

En este sentido, han denunciado que "el trabajo se reparte entre los trabajadores" que quedan; por lo que han pedido que si se adapta la gestión y la organización y se hacen mejoras tecnológicas en las líneas para fabricar los nuevos modelos, también se contemplen medidas para adaptar cada tipo de trabajo con el fin de evitar "repercutir gravemente en la salud de los trabajadores".

Es por ello que irán a la huelga todos los sábados de octubre y noviembre a partir de este día 14, con lo que, además de reivindicar dichas mejoras, buscan suprimir la sexta jornada laboral y aportar una "herramienta" para que "los trabajadores que tengan que venir obligatoriamente los sábados, puedan no venir y no ser penalizados".

De forma paralela, CUT y CIG han planteado la posibilidad de realizar un referéndum en la planta o una asamblea abierta para que los propios trabajadores valoren si las medidas puestas sobre las mesa son suficientes "o hacen falta soluciones más drásticas". "Deben ser los trabajadores los que digan qué soluciones hay que tomar", ha sellado Domínguez.

En este marco, han llamado a los sindicatos CC.OO. y UGT a definirse "si están con los trabajadores o con los explotadores"; y han avanzado que también han trasladado esta situación a la Consellería de Traballo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, y el Consello Galego de Relacións Laborais.

REUNIÓN DE FEIJÓO Y TAVARES

En relación con la reunión que este lunes ha mantenido en París el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con el presidente del Grupo PSA, Carlos Tavares, han considerado que se trata de "una campaña para que todo el mundo vea que PSA se adapta la fábrica al futuro", pero, han cuestionado, "¿qué es lo que va a pasar con la plantilla?".

De esta manera, han reprobado nuevamente que "ni la dirección ni la cúpula del grupo tienen ni la más mínima intención de cambiar las condiciones de trabajo". "Los trabajadores somos el futuro de la fábrica, si no hay trabajadores no hay futuro", ha sellado Domínguez, tras lo que Mariño ha lamentado que Feijóo no hablase antes de la reunión con los empleados para trasladar sus peticiones.