En concreto, seis de cada diez niños baleares (el 61%) de entre 10 y 15 años de edad disponen de un teléfono inteligente con conexión a Internet, un 10,9% que en el año 2016 (71,9%), según informa esta entidad en un comunicado.

Con todo, desde FFB proponen 10 razones a los padres del por qué limitar el acceso de los niños a los móviles.

Así, se apunta al retraso en el desarrollo del niño debido a que el excesivo uso de las tecnologías "puede limitar el movimiento, y consecuentemente el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades".

También se señala que el uso excesivo de las tecnologías puede incidir en la obesidad infantil, un problema que está aumentando entre los niños, y en alteraciones del sueño infantil.

Además, entre otras de las razones que se señalan para limitar el uso de móviles, FFB indica que "algunos estudios comprueban que el uso excesivo de las nuevas tecnologías está aumentando las tasas de depresión y ansiedad infantil, trastornos de vinculación, déficit de atención, trastorno bipolar, psicosis y otros problemas de conducta infantil". También puede alterar su conducta de los niños hacia la agresividad y afecta a la falta de déficit de atención.

Por todo ello , FFB se muestra satisfecho por esa reducción del móvil en menores y anima a los padres a educar a sus hijos en la utilización correcta de las nuevas tecnologías.