La sección de Licencias y Urbanismo del Ayuntamiento está bajo sospecha. Un informe del secretario del Pleno (el funcionario responsable por velar por la legalidad) certifica que promotores de viviendas han instalado transformadores en zonas verdes públicas sin permiso de ningún tipo. Habla de siete, los que denunció el PSOE, pero al menos son unos 20.

No consta que Urbanismo haya abierto sanción alguna por su instalación, a pesar del peligro que entrañan al ser eléctricos y estar al aire libre.

El PSOE pidió ayer una comisión de investigación por ésta y anteriores irregularidades en antenas de telefonía y obras ilegales «que nunca terminan en sanción para la empresa». La norma sólo permite ubicar transformadores en suelo público si «se acredita» que no se puede hacer en la parcela privada. «Algo difícil de justificar cuando se trata de barrios nuevos –apostilló el PSOE–. Es como si hago una piscina privada en un parque».

¿A quién beneficia esta práctica? «Si los transformadores ocupan diez metros por siete alturas, son 210 metros que gana el constructor y en zonas donde el precio de la vivienda no baja de 3.000 euros el metro...», explicó la edil Carmen Caballero (PSOE). La denuncia por estas instalaciones la formuló en setiembre.

El concejal de Urbanismo afirmó entonces que no existía ningún problema y que el objetivo de la oposición era causar apagones como los de Barcelona. Sin embargo, el informe del secretario señala que, a la vez, ordenó abrir expedientes de legalización.

En parques y junto a guarderías

Las zonas con más transformadores eléctricos en suelo público son los nuevos barrios; La Florida, Montecerrao o La Corredoria son los más afectados. En la calle Bances Candamo hay uno junto a una guardería, en La Florida, varios en la mediana. Colocar un transformador de forma legal requiere una licencia de obras y otra de actividad insalubre y peligrosa. Aparte, la empresa eléctrica que lo explote tiene que obtener el visto bueno para las instalaciones de la Consejería de Industria.