Según ha informado dicha institución, encargada de la custodia del templo y de la imagen de Nuestra Señora del Pilar, habrá un vigilante de seguridad en cada una de las cuatro puertas. Para el desempeño de su función será necesario que los visitantes atiendan a sus indicaciones, así como a sus requerimientos, como por ejemplo mostrar las mochilas que porten. En el interior será necesario hacer caso a las orientaciones del personal de la basílica.

El acceso al templo se realizará exclusivamente por las dos puertas de la Plaza del Pilar, mientras que la salida, se hará las del paseo de Echegaray Caballero.

Estas medidas han sido adoptadas en coordinación con la Delegación de Gobierno en Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, así como con la Policía Nacional y Policía Municipal.