En un comunicado, el comité de empresa ha informado de que no se puede obviar "la situación de frustración y desesperanza en la que estaban inmersas todas las personas que viven del sector naval en la comarca después de años sin carga de trabajo, la reivindicación y por consiguiente de estos compañeros era la de hacer un llamamiento a los poderes públicos, para que dotaran de carga de trabajo para los astilleros".

Cabe recordar que en diciembre de 2013 diez trabajadores fueron encarcelados como presuntos autores de destrozos en el puente Carranza a lo largo de las movilizaciones para pedir carga de trabajo. Entonces, esta medida fue tildada de "desproporcionada", siendo los detenidos y ahora juzgados "cabezas de turco".

La intención era "terminar con la desesperación de miles de familias en la Bahía. En este contexto es donde hay que situar estas acciones, que se decidieron mayoritariamente por todos los trabajadores".

Pero "desafortunadamente, los poderes públicos muchas veces desoyen las reivindicaciones de los trabajadores, que lo único que piden es vivir de su trabajo y con dignidad".

Además, han asegurado que "a veces la lucha es el único camino que nos dejan, y estos compañeros eran parte de ella, gracias a ésta hoy hay en los astilleros cuatro petroleros Suezmax y 3.000 trabajadores de la comarca están trabajando y creando riqueza para la Bahía".

Por tanto, han añadido que "en esa lucha social es donde hay que contextualizar este juicio", y han indicado que "en este juicio todos somos los diez".

A finales de 2013, las medidas de protesta de los trabajadores, ante el encarcelamiento y para mostrar el apoyo a las familias de los detenidos, además de reuniones periódicas, estos anunciaron que se reunirían a la hora del bocadillo en el edificio de la empresa en la factoría.