Según informa la formación naranja en una nota, las Favas han reclamado la puesta en marcha del Reglamento de Participación Ciudadana, en cuya revisión y adecuación han trabajado durante el último año y medio "sin conocer, a fecha de hoy, el estado de tramitación".

En ese aspecto, el portavoz de Cs ha coincidido en la necesidad de la entrada en vigor del Reglamento, por lo que piden "explicaciones al equipo de gobierno (PP) de por qué no se ha aprobado aún y de su reiterado desinterés hacia la participación ciudadana".

Asimismo, Cazorla ha lamentado "la política de hechos consumados del Partido Popular, que ignora a los representantes de la sociedad almeriense en la toma real de decisiones".

En este sentido, desde Ciudadanos han mostrado su sensibilidad ante una situación que tachan de "inadmisible" y que lleva, en muchas ocasiones, a que las propias Favas se lleguen a cuestionar su función y su validez. Además, desde la formación naranja han alertado de que "este desánimo y desaliento puede derivar en un problema mayor, como es el relevo generacional al frente de estas organizaciones".

Desde las Favas también han trasladado al grupo municipal de Cs la necesidad "urgente" de articular una forma de interlocución real entre el movimiento vecinal y la Administración local, ya que denuncian "actualmente se encuentra muy debilitada y en precario".

Por ello, el portavoz naranja ha recordado que fue Cs "quien impulsó la fundación del Consejo Social como el mayor órgano de representación ciudadana de la capital" criticando, asimismo, que el equipo de gobierno "no le haya dado la verdadera importancia y relevancia que merece".

Redefinir el papel de los distritos para dotarlos de más actividad y protagonismo; la apuesta decida por el Consejo General Sectorial de la Ciudad de Almería o la apertura de la Oficina del Defensor del Ciudadano, en base a la moción del grupo municipal de Cs de principios de 2016, son otros de los temas que se trataron en la reunión celebrada entre los representantes de las Favas, la cual se cerró con las declaraciones de Cazorla apelando que "no se puede gobernar Almería con las leyes de una gran ciudad, pero, realmente, en la práctica, seguir haciéndolo a la antigua usanza".