Bajan los precios de los terrenos rurales con los últimos cambios en el Plan Xeral

  • A los vecinos les preocupa la valoración de sus fincas y el realojo
  • El próximo 20 de diciembre el pleno aprobará el plan
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El Plan Xeral acumula críticas desde su anterior redacción. Si a los vecinos de los barrios ya no les gustaba antes cómo quedaba el diseño de sus zonas, menos les gusta ahora al haber aumentado las viviendas de protección.

En las parroquias aseguran que «no nos van a pagar lo mismo por un terreno que antes era para vivienda libre y ahora para oficial cuando ellos van a ingresar menos». De hecho, los promotores ya cifraron el descenso del precio del suelo en 260 euros menos por metro cuadrado.

«Se oyen muchas campanas, pero a nosotros el Concello no nos da ninguna cifra aunque nos la prometió hace tiempo», afirman los vecinos. Algunos de los afectados están dispuestos a no vender sus terrenos e ir a juicio.

Por otra parte, no les llega con el realojo en el mismo ámbito, apuntan que «nos arruinan la vida al sacarnos de nuestras casas y meternos en un bloque de vivienda oficial». Hoy, como cada jueves, vuelven a salir a la calle a las 20.00 horas y aseguran que lo seguirán haciendo.

Las promesas electorales aprietan los plazos y al Gobierno no le queda mucho tiempo para cumplirlos. El Concello ha fijado ya el calendario final del PXOM.

El Gobierno se ha comprometido a entregar un CD con todos los documentos del plan a los miembros del Consello Sectorial de Urbanismo el próximo 5 de diciembre. Lo podrán estudiar hasta el día 11, que será cuando se reúna el Consello. Cinco días más tarde darán el visto bueno el Consello de Urbanismo y la Xunta de Goberno.

La última prueba es la del pleno, que se ha fijado para el 20 de diciembre. Echando cuentas, los plazos prometidos quedan a medio cumplir, ya que se aprueba este año en la ciudad, pero a la Xunta aún le queda un mes para pronunciarse. Y eso nos lleva hasta enero sin plan.

Cambio de libre a protegida

La Consellería de Vivenda se ha propuesto que en un año una vivienda libre de nueva construcción pueda ser calificada como protegida. El actual Plan de Vivenda 2005-2008 fija este plazo en dos años.

La condición para poder aplicar esta reducción de tiempo a la mitad es que se cumplan los requisitos de precio y superficie. La propuesta de la Consellería se basa en que hay numerosos inmuebles vacíos que están en zonas donde no existe suficiente oferta de vivienda protegida.

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