Tras varios años de fiestas, eventos sociales, bailes e incluso partidos de tenis (en su inmenso salón), cayeron en el olvido cuando su propietario decidió derribar la vivienda. Ahora, 88 años después, están declaradas como Conjunto Monumental, pero muestran un gran deterioro y corren riesgo de derrumbarse.

Por eso, el Ayuntamiento de Getxo decidió, durante la pasada legislatura, convocar a concurso público un proyecto que las restaurara y les diera un uso.

Finalmente, la empresa adjudicataria fue la cadena hotelera Barceló, que invertirá 40 millones de euros en convertir el complejo en un hotel de lujo. «Punta Begoña se va a convertir en un reclamo turístico para gente con alto poder adquisitivo, que va a suponer 300 nuevos empleos y unos 300.000 euros anuales para el municipio», señaló ayer el alcalde de Getxo, Imanol Landa, junto a las columnas de las galerías.

La primera intención es derribarlas y reconstruirlas igual, aunque para eso es necesario el permiso de la Diputación de Vizcaya, ya en trámite. Una vez iniciadas las obras no se alargarían más de dos años, según las previsiones.

«España, una, grande y libre»

Ahora sólo quedan los restos de una vida de lujo y opulencia. Baldosas de mil formas diferentes se esparcen rotas por los suelos, paredes desconchadas y llenas de agujeros, techos en los que asoman los hierros del hormigonado... Incluso en un gran salón que preside la construcción, y en el que se intuye una gran chimenea, quedan restos de mensajes franquistas en el techo: «¡Arriba España!», «¡España, una, grande y libre!» o «¡Franco, Franco, Franco!» son algunos de ellos.