Un joven visiblemente alterado se encaramó hoy desnudo sobre la denominada puerta santa de la catedral de Santiago de Compostela, donde permaneció cantando hasta que fue reducido por efectivos del cuerpo de Bomberos.

El hombre, que trepó por la pared de la catedral tras dejar su ropa abandonada en la céntrica plaza de la Quintana, estuvo durante más de un cuarto de hora en la cornisa situada encima de la puerta santa, una zona de la parte trasera del edificio que está cerrada, ya que sólo se abre coincidiendo con los años del Xacobeo.

Un espectáculo insólito

Mientras permaneció desnudo en la cornisa, con aparentes síntomas de estar perturbado, se dedicó a vociferar, cantar y hasta a desafiar la altura de unos seis metros.

Asimismo, se desplazó por la cornisa en la que está esculpida la imagen que evoca al apóstol Santiago y a otros santos, a las que propinó golpes.

Algunos de los transeúntes que pasaban por la zona temían que intentara suicidarse y se concentraron ante el insólito espectáculo del joven.

Finalmente, dos agentes del servicio de Bomberos subieron con una grúa y consiguieron reducirlo, pese a que el joven opuso resistencia y estuvo a punto de caer.

Al bajarlo a la plaza, después de un forcejeo, los agentes lo cubrieron con una manta y posteriormente lo introdujeron en una ambulancia para conducirlo a un centro médico.

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