Así lo ha indicado a Europa Press la concejala de Urbanismo y Vivienda, Encarna Camacho, quien ha recordado que el Ayuntamiento impulsa un concurso de ideas con el objetivo de recuperar para la ciudadanía este espacio, que "lamentablemente lleva muchos años abandonado".

Han sido 40 los arquitectos y gabinetes de arquitectura de diversos puntos de España los que se han inscrito, un "interés" por el que la edil ha mostrado su satisfacción. Una vez que han podido conocer in situ el palacio para tomar datos y contemplar la realidad física en que se encuentra, tienen hasta el próximo viernes para exponer dudas o realizar las consultas que consideren oportunas.

Se publicarán en el perfil del contratante de la página web municipal "para que todos puedan tener acceso", al igual que ocurrirá con las respuestas que se ofrezca desde el Consistorio. "A partir de entonces se fijará un plazo de 30 días hábiles para presentar sus ideas para la rehabilitación del edificio", ha explicado.

Será un jurado independiente formado por profesionales el que determine cuál es la mejor propuesta, entre cuyos miembros se incorporará a uno de los propuestos por los inscritos y elegido por ellos mismos. Camacho ha destacado que el ganador se encargará de elaborar el proyecto básico y el de ejecución para recuperar el Palacio del Ecijano.

En este sentido, ha resaltado que existe "una partida presupuestaria que no decae en 2018 para una primera fase de ejecución de obra" y, además, se ha incluido en la Estrategia DUSI financiada por Europa. "Se estima una inversión de unos 720.000 euros, aunque podría ampliarse ya que está muy deteriorado", ha comentado.

La responsable de Urbanismo ha incidido en que la intención es contar con una propuesta definitiva de las actuaciones a finales de año con el objetivo de devolver este inmueble a los vecinos de Andújar, dedicándolo a un uso social y cultural.

Es lo que se ha logrado también, por ejemplo, con la antigua iglesia de Santa Marina, "recuperada hace unos meses" tras una intervención que afectó a la cimentación, además de atirantar la cubierta para que no presionara en los muros laterales, que se estaban desplazando.

Junto a ello, en el interior se acometieron labores de pintura y de pulido de la solería de mármol y se eliminaron los sillones fijos. "Se ha conseguido un espacio nuevo, mucho más polifacético y versátil que puede acoger actividades y exposiciones diversas", ha afirmado.