El concejal de Medio Ambiente, Xan Duro, ha atribuido las incidencias e inundaciones que se produjeron este lunes a la "situación inédita" que se registró con una intensa tromba de agua de "récord", y ha puntualizado que en los "próximos días" se iniciarán las intervenciones en los "puntos negros" que se recogen en el estudio realizado por el Ayuntamiento y la empresa Viaqua.

Desde el grupo municipal del BNG se ha manifestado este martes que se espera que la situación vivida el lunes en Santiago sirva al Ayuntamiento como "preaviso de lo que puede pasar a partir del otoño" y se tome "en serio" la creación de un plan de actuación de cara al invierno.

Preguntado por las manifestaciones del grupo nacionalista, y tras referir las principales incidencias que se produjeron en Santiago, el edil Xan Duro ha replicado que la respuesta "no es tan fácil", puesto que "hay que gestionar la multitud de fuentes y de minas que tiene Santiago, todas las aguas de los montes que van a confluir a determinados puntos como son Entrerríos y los puntos bajos de la ciudad, y una red muy anticuada en distintos puntos que hay que renovar".

No obstante, ha avanzado que "en los próximos días ya estaba previsto empezar a actuar, por lo menos en las zonas de Entrerríos y en Frei Rosendo Salvado, que es donde se constatan problemas más graves, y en la calle del Olvido".

En cuanto a las inundaciones registradas en el Polígono del Tambre las ha circunscrito a "un problema puntual por causas ajenas a los de los sumideros", puntualizando que las tuberías deberían asumir sin ningún problema lo que pueda generar el polígono en lluvias, y que ante un "episodio récord en la historia de Santiago" como el de este lunes, "no hay ahí ni en ningún lado quien pueda asumir esos episodios".

En respuesta a las críticas nacionalistas, ha replicado que "el BNG tendrá que atender a su planificación y el gobierno municipal a la suya", puesto que "una cosa es presentar un informe hace un año y pico detectando esos puntos negros y otra elaborar un estudio pluviométrico de régimen de aguas" en el que se analicen al detalle esos puntos, las causas y las soluciones.

En este sentido, ha añadido que este análisis "está hecho en la mayor parte de ellos" y que "en los próximos días" se empezará a actuar. "Está planificado para actuar en momentos de verano con previsión para no entrar en el otoño, pero te cae un episodio a finales de agosto sin tener atendido estos temas y no tienes mucho más que hacer", ha argumentado.

Entre las medidas previstas, ha situado la sustitución de tuberías o la ampliación de su radio, así como la ubicación de más bocas de sumideros, atendiendo a la "complejidad" de cada punto. Como ejemplo, ha citado el caso de la calle Frei Rosendo Salvado, en la que se concentra la caída del agua de la ciudad desde la plaza de Galicia o la zona de Entrerríos.

En lo que respecta a la avenida de Lugo, ha ironizado que la causa de la acumulación de agua es "la tradición de la ciudad de hacer obras a medias", al existir un punto en el que confluyen tubos de gran diámetro nuevos con otros de pequeño diámetro antiguos. La problemática estaría detectada pero la obra, ha añadido, supondría cerca de un millón de euros.

CRÍTICAS DEL BNG

Por su parte, el portavoz del BNG en el Consistorio, Rubén Cela, ha insistido en la necesidad de estar prevenidos de cara a las lluvias que se suceden a partir del otoño en la ciudad y que son motivo de desperfectos, sobre todo, en el sistema de canalización.

Del mismo modo, ha considerado que "el Ayuntamiento cuenta con un buen punto de partida" al referirse a un proyecto de plan de actuación realizado en noviembre del año 2015 por la concejalía de Xan Duro y la empresa Viaqua.

Dicho estudio, cuyas actuaciones estaban presupuestadas en unos 350.000 euros, incluía un total de 19 "puntos negros" y contemplaba diferentes zonas sensibles ante posibles lluvias fuertes de la capital gallega.

"BUEN PUNTO DE PARTIDA"

"Creemos que hay un buen punto de partida con el plan de actuación de Duro, aunque éste no se puede tomar como punto final porque no incluye todas las inmediaciones de Santiago que se pueden ver afectadas por las lluvias, como por ejemplo el polígono del Tambre", ha defendido en referencia al punto en el que en la jornada del lunes se produjeron las incidencias más importantes.

En esta línea, se ha apoyado en que "el gasto no es muy grande en comparación con el beneficio que puede suponer para la ciudadanía" y ha lamentado que no se hayan llevado a cabo casi ninguna de las actuaciones previstas en el modelo presentado en 2015.

Finalmente, ha concluido recordando que "esto se debe entender como una responsabilidad" y ha destacado que "ahora es el mejor momento para abordar el tema", justo "antes de la llegada del otoño". Asimismo, Cela considera necesario realizar mejoras, sobre todo en la capacidad de evacuación de la red de sumideros.