Durante este fin de semana, la Ertzaintza ha realizado, por primera vez en las carreteras vascas, test de saliva para detectar el consumo de drogas entre los conductores. Los primeros resultados no se han hecho esperar. De los 58 conductores a los que se sometió al control en la noche del sábado, 16, el 27%, dieron positivo por consumo de estupefacientes.

Este test, que detecta el consumo de cannabis, cocaína, opiáceos, éxtasis y anfetaminas, es una prueba que también usan los Mossos d'Esquadra y la Policía británica. A partir de ahora, la Ertzaintza la va a incorporar a sus controles habituales de los fines de semana. El motivo es que el 16% de los fallecidos en las carreteras del País Vasco el pasado año habían consumido drogas.

La sanción por conducir bajo los efectos de estupefacientes puede alcanzar los 600 euros, la pérdida de seis puntos y la retirada del permiso durante tres meses.