El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, y el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, han destacado este martes en rueda de prensa "el esfuerzo realizado por el equipo de gobierno para lograr ahorro en las arcas municipales y reducir de la deuda del Ayuntamiento con entidades financieras y proveedores sin incrementar la carga fiscal sobre el contribuyente".

"Es una prueba de eficiencia en la gestión financiera que estemos logrando cumplir con los objetivos económicos del Plan de Ajuste sin necesidad de subir los impuestos al ciudadano, y apostando, además, por políticas progresistas", ha resaltado Navas.

Asimismo, ha destacado que "la gestión económica de este equipo de gobierno está resultando modélica, como evidencian datos como la reducción de la deuda o el periodo medio de pago a proveedores. Un éxito financiero logrado gracias a la generosidad de todas las delegaciones y a las valiosas aportaciones de los departamentos de Intervención y Tesorería".

"Dentro de los objetivos que nos planteábamos en el área económica al principio de la legislatura, la reducción del endeudamiento era uno de los puntos importantes. En el momento que entramos la deuda de capital con entidades bancarias se situaba en 123 millones, lo que suponía un endeudamiento rondando el 127 por ciento, muy por encima del mínimo del 110 por cierto que exigía la administración del estado", ha recordado Arroyo.

Por otro lado, Navas ha valorado que "en sólo 22 meses de legislatura hemos conseguido pagar 27 millones de euros de la deuda municipal, además de sus intereses. Y todo a pesar de las numerosas dificultades que nos hemos encontrado, y procurando en todo momento que nuestros esfuerzos por lograr el ahorro y la eficiencia en el gasto no impliquen una mayor carga tributaria sobre los ciudadanos".

Así, para no incrementar la carga tributaria sobre la ciudadanía, ha explicado, el equipo de gobierno ha apostado en el presente ejercicio económico por acogerse a la posibilidad de la rebaja del valor catastral de la vivienda un ocho por ciento.

"Por ello, se optó por mantener la bonificación al IBI. Se va a realizar por tramos: hemos considerado que aquellos con una economía más desfavorecida debían tener una consideración diferente", ha indicado Arroyo.

Así, las bonificaciones del IBI planteadas para este año han sido que en los tramos de vivienda con el menor valor catastral -de 890 a 60.000 euros- se mantiene un 50 por ciento de bonificación; en el que se encuentra el mayor número de viviendas, aquellas situadas entre los valores 60.000 y 200.000 euros, la bonificación asciende al 46 por ciento; en las propiedades con un valor entre 200.000 y 400.000 euros, se bonifica el 40 por ciento, y en las que tengan un valor catastral superior a 450.000 euros, el 30 por ciento.