Una pera de madera atada a un lazo (Pera sin esperanza), un helado de látex, un palo con un alambre en un extremo (Alambrinus ideopaticus)... ¿Cuál de ellos es el objeto más inservible?

Averiguarlo ha sido el objetivo del I Concurso Finismundial de Objetos inútiles/Incomprensibles, celebrado en un bar de Lavapiés.

"Buscar objetos que no sirvan para nada me ha costado bastante", cuenta Daniela, quien a concursado con Tenía tantas ganas de servir para karaoke, pero... una aspiradora/karaoke que se encontró en la calle. "Podría servir como perchero", pensó, pero no: se hundía.

Javi tampoco usaba La piedra de 7.343 años de la civilización Kulungeräi, (una piedra con un dibujo) ni la Máscara de Cristopher Walken. La Nave nodriza de la inutilidad, de Lola y Javier, es toda una colección de objetos inútiles que tenían en casa: un crucifijo, una flor/cenicero, unos zapatos de juguete que andan para atrás... "Cosas que no se saben bien para que sirven".

El más inútil, sin duda, el que ganó el premio del bar El Fin del Mundo: una tabla alargada con un dispensador de jabón para usarlo "sólo en caso de extrema necesidad".