Un equipo de científicos ha conseguido reconstruir el ancestro de la flor de angiosperma de hace 140 millones de años en un estudio publicado en Nature Communications, en el que revelan los rasgos comunes con las flores actuales.

El biólogo Hervé Sauquet ha encabezado una investigación de la Universidad de París-Sur (Francia) en la que han dado con el antepasado de todas las plantas con flor. El protototipo muestra una antituga "flor de angiosperma bisexual y radialmente simétrica -han explicado los científicos franceses- con más de dos verticilos con tres órganos periantos separados cada uno, más de dos verticilos de tres estambres y más de cinco carpelos separados dispuestos en forma de espiral".

Además del retrato de esta flor originaria, el estudio también demuestra que la myoría de las plantas modernas "son el resultado de la simplificación de aquel modelo antiguo durante los primeros 20 millones de años de evolución floral", según ha destacado Sauquet al medio Sinc.

Sin embargo, actualemnte no existen plantas que sean completamente fieles a las características que presenta la flor de angiosperma, debido a los cambios sufridos durante su evolución.

Para llevar a cabo la investigación, los expertos de la Universidad de París-Sur recogieron una base de datos que contenía 21 características de las flores actuales, independientemente del sexo funcional o la posición de los ovarios, y la compararon con otros modelos evolutivos de estas mismas especies.

Tras el proceso, pudieron obtener una idea más detallada de cómo es la evolución de las plantas con flor, tal y como anuncia el medio.

"Cómo era polinizada, su tamaño, color, fragancia, qué clase de fruto producía tras su fertilización, qué clase de planta la producía, qué antigüedad tiene exactamente y dónde se localizaba en la tierra son algunas características que quedan por descubrir", declara Sauquet.