La Policía ha detenido en Verona a una enfermera de 43 años por administrar morfina a una recién nacida que sufrió un paro respiratorio por el medicamento. El suceso ocurrió entre el 19 y el 20 de marzo, según ha informado el periódico italiano La Republicca.

La pequeña se encontraba bien, pero la enfermera actuó sin receta médica. La sobredosis de morfina le provocó una parada respiratorio severa a la recién nadida. Por este motivo, se ingresó a la bebé en la unidad de cuidados intensivos (UCI) para neonatales en el Hospital Civil de Verona, al que fue trasladada desde el centro en el que se encontraba. Las pruebas que se le realizaron tras lo sucedido mostraron la presencia de opioides en su sangre.

La mujer también había comentado a sus compañeros que daba morfina a los pequeños para que "estuvieran tranquilos" durante la noche, creyendo que no había peligros concretos en la administración de este medicamento. La dosis del fármaco se debió hacer "por vía oral o nasal", puesto que no se encontraron marcas de aberturas intravenosas.

Durante la crisis respiratoria de la pequeña, la enfermera apareció y le dijo a quien la estaba atendiendo que le administrara un fármaco antagonista de los opiáceos, lo que ayudó a estabilizar a la recién nacida.

La mujer llevaba varios años trabajando en el hospital y sus compañeros se muestran incrédulos ante la noticia: "es buena, competente, muy experimentada y amiga de los niños". Además, tiene tres hijos pequeños, lo que hace que sus compañeros se muestren aún más incrédulos, que siempre ha sido considerada una de las más talentosas de su departamento.

La Polícia se encuentra investigando si hay casos similares en el mismo centro en ocasiones anteriores a este suceso.