No obstante, el 83,3 por ciento declaran que no podrían vivir sin su smartphone - frente al 75 por ciento de la media nacional-, siendo este el segundo porcentaje más alto de España.
Las Islas es la única región en la que decrece la adicción al móvil con respecto al año pasado, que se sitúa 14 puntos por debajo de la media nacional (28,3 por ciento).
Además, tan solo un 19 por ciento de los residentes en el archipiélago balear reconoce estar pendiente del móvil cuando está acompañado, 25 puntos por debajo de la media del país.
Aun así, del 'IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente' se desprende que ocho de cada diez baleares declaran que no podrían vivir sin estos dispositivos.
Los ciudadanos de las Islas han pasado de dedicar 3 horas y 58 minutos a su terminal en 2016 a invertir en él una media de 3 horas y 6 minutos. De esta forma, la cifra se ha reducido en 52 minutos respecto a la media del año pasado.
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