Las autoridades iraníes han denunciado que la firma por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, de la ley de sanciones es un intento de destruir el acuerdo nuclear firmado entre Irán y seis grandes potencias en julio de 2015. Un acuerdo que limitaba el programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

"El principal objetivo de EE UU para imponer las sanciones contra Irán es destruir el acuerdo y nosotros reaccionaremos con inteligencia a esas medidas", ha advertido el viceministro de Asuntos Exteriores y negociador nuclear, Abás Araqchi, en declaraciones a la televisión estatal.

Trump promulgó este miércoles la ley que impone nuevas sanciones contra Irán, por su programa armamentístico y su apoyo a grupos chiíes como Hizbulá, así como contra Rusia y Corea del Norte, que había sido aprobada por mayoría abrumadora en el Congreso.

En opinión de Araqchi, esto muestra que EE UU teme que el acuerdo nuclear de poder a Irán: "Basada en esta idea, la creencia general en Washington es que esta situación debe revertirse y que Irán ha de ser presionado", ha señalado el viceministro iraní.

Las autoridades iraníes ya habían presentado esta semana una queja sobre las nuevas sanciones impuestas por Washington ante la comisión conjunta que supervisa el pacto, que siempre ha verificado el cumplimiento por parte de Teherán de sus compromisos.

Además, el comité iraní encargado de observar la implementación del acuerdo nuclear anunció que dará "una respuesta contundente" a las nuevas sanciones de EE UU, que será anunciada próximamente por el presidente del país, Hasan Rohaní, que ha sido reelegido este jueves para un segundo mandato.

El proyecto de ley que prepara el Parlamento iraní reforzará el programa de misiles balísticos y el cuerpo de los Guardianes de la Revolución, los blancos de las sanciones de EE UU, ha señalado Araqchi.

Desde la llegada de Trump a la presidencia, EE UU ha impuesto varias tandas de sanciones contra entidades e individuos iraníes relacionados con el programa de misiles de este país, aunque el pasado 17 de junio EE UU certificó que Irán cumplía con el acuerdo nuclear. A pesar de ello, un día después se ampliaron las sanciones contra el país por "actividad maligna" y por violar el acuerdo nuclear.

Teherán, por su parte, defiende que su programa de misiles es legal y no contradice ni la resolución 2231 del Consejo de Seguridad ni el acuerdo nuclear.

La tensión entre ambos países va en aumento y se ha traducido en el último mes en un par de incidentes entre buques estadounidenses e iraníes en las aguas del golfo Pérsico.

El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, ha ratificado este jueves como presidente por un segundo mandato de cuatro años al clérigo moderado Hasan Rohaní, que ganó las elecciones del pasado mayo con un 57% de los votos.

Desde el sábado, decretado festivo en Irán, Rohaní dispondrá de dos semanas para formar un nuevo Gobierno, que será presentado ante el Parlamento.

En su primer mandato, Rohaní fue el encargado de firmar el acuerdo nuclear y de iniciar el aperturismo internacional de Irán y la llegada de inversión extranjera, además de garantizar más libertades a los ciudadanos.