El Sindicato de Estudiantes convocaron ayer una huelga de alumnos en la Comunidad de Madrid, así como paros y manifestaciones en distintas localidades de toda España en repulsa por el asesinato del joven antifascista Carlos Palomino el pasado 11 de noviembre en la estación de Legazpi y para pedir la desarticulación de organizaciones de inspiración fascista.

La manifestación, que cuenta con la autorización de la delegación del Gobierno, partió a las 12.00 horas desde la madrileña Plaza de Legazpi en dirección a Atocha.

En el transcurso de la concentración, que está apoyada por la FAPA 'Giner de los Ríos' de Madrid, los sindicatos STES, FETE-UGT, CCOO, Izquierda Unida y las asociaciones de vecinos de Vallecas, entre otras, oradores de las distintas organizaciones que apoyan la convocatoria así como los estudiantes del Tirso de Molina, el último instituto en el que Carlos Javier Palomino estuvo matriculado, leerán un comunicado.

Además, se celebraron manifestaciones similares en ciudades como Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Granada, Vigo, Santiago, Gijón, etc. Y es que, según denunció el sindicato, las agresiones fascistas no son un problema de "violencia juvenil" o de "reyertas entre bandas", sino de "agresiones políticas de una insignificante minoría de fascistas contra todo aquel que no piensa como ellos".

"Con impunidad"

En la misma línea, la Confederación Intersindical (STES-i), advirtió de que las agresiones "se están incrementando" debido a "la impunidad con que se mueven determinados grupos de violencia organizada, que dirigen sus sangrientas acciones a las personas y sectores más desfavorecidos de la sociedad, y que promueven a sus anchas consignas racistas y fascistas que chocan de frente con nuestro sistema de derechos y libertades".