El conflicto entre conductores y Tuzsa no cesa y los trabajadores anunciaron ayer una serie de medidas para presionar a la empresa. Paros parciales de ocho horas los días 15, 16, 22 y 23 de diciembre (15.30-23-.30 h) y del 7 al 13 de enero (5-8 h y 20-23 h) será la primera medida a tomar, que deberá ser aprobada por todos los conductores en la asamblea que se celebrará el día 3.

También quieren reunirse con todas las asociaciones de vecinos de la ciudad para «mostrar con datos» el tipo de servicio y las frecuencias de cada línea. Otra reunión pendiente que van a solicitar es una con todos los grupos municipales. «El Ayuntamiento es el que paga a Tuzsa y es una parte importante», explicó el presidente del comité, Javier Anadón.

Los conductores consideran que faltan autobuses nuevos, se están utilizando algunos muy antiguos, se necesitan unos 100 trabajadores más y se hacen demasiadas horas extra.

Llevan once meses negociando el convenio laboral y todavía no han llegado a un acuerdo, sobre todo por la cuestión económica y la jornada laboral.

La decisión de tomar estas medidas se ha tomado por el bloqueo en el que está sumido el proceso negociador del convenio y por el cambio de las vacaciones del año que viene con motivo de la Expo 2008.

Los conductores insisten en que «no van contra los ciudadanos», y que por eso han respetado el período navideño, aunque pararán en días de muchas compras. Aseguran que sólo quieren «presionar a la empresa» porque «sólo quieren sacar el máximo de dinero posible para luego volver a venderla».

1.100 conductores para la Expo

La empresa Tuzsa asegura que ya se han incorporado 155 conductores en lo que va de año y hasta mayo entrarán 125 más, por lo que para la Expo se contará con más de 1.100 conductores de bus urbano. El calendario de vacaciones garantizará que cada trabajador tenga 15 días de libranza en verano y 30 en invierno (lo contrario a otros años).

Tuzsa ha presentado al Ayuntamiento un «ambicioso plan» que incluye la mejora de toda la flota y la renovación de paradas para la Expo. La empresa considera que el comité utiliza a los zaragozanos para conseguir «unas subidas salariales desmedidas» y les invita a que reconsideren sus peticiones y las hagan asumibles para llegar a un acuerdo y evitar los paros.

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