Árboles caídos, troncos en medio de los viales y, de nuevo, calles inundadas. Así se presentó el día ayer en la ciudad con el que se prevé el último chaparrón de la semana.
La lluvia llegó tarde, pero lo hizo con ganas y a los vigueses nos ha pillado desprevenidos y casi desacostumbrados.
Este mes las mediciones en la estación de Lourizán han estado a cero hasta el día 18: desde que empezó a llover se han acumulado 69 l/m2.
Igual que el frío nos dio la sorpresa y los catarros y las gripes han saturado las urgencias, al Concello, las lluvias también le han pillado con el plan de limpieza de alcantarillas a medio hacer. De hecho, las zonas con mayor peligro de inundación no estarán listas hasta diciembre.
Es el caso de Areal. En esta calle no será hasta los primeros días del mes que viene cuando los operarios terminen su labor de limpieza.
Otro atranco es la paralización del colector de Colón. El proyecto, que lleva dos años diseñado, evitaría la ‘piscina’ que se forma en la Praza de Compostela con el agua que baja por Urzáiz y Colón.
La ampliación de diámetro del colector de la calle Olímpicos parece tener más urgencia para el Concello aunque aún no conoce fecha.
La obra supondría evitar las anegaciones de las pistas de atletismo y de las calles que confluyen en Balaídos. Hace un año esta zona se llevó la peor parte de las inundaciones. Pues bien, aquí no se terminará hasta el 10 de diciembre.
Los vecinos se encuentran año tras año con las calles y los bajos de algunos inmuebles encharcados. Apuntan que el Concello sigue sin darles una solución, llevan esperando una reunión con la Administración desde el mes de septiembre y critican el abandono en infraestructuras del barrio.
Plan para 12.000 sumideros
En total son 12.000 los sumideros de la ciudad y 28.000 pozos de registro. Los residuos que se acumulan van desde restos vegetales, arena y tierra, hasta plásticos, latas y cristales. En zonas como el Casco Vello la limpieza es manual por la imposibilidad de acceso de los camiones.
El calendario de actuaciones incluye un plan de dos limpiezas completas al año en zonas especiales, entre las que están López Mora, Balaídos, Urzáiz, Areal, Julián Estévez, Guixar, Camelias, Praza de Compostela, Gran Vía, Castrelos, Colón y Bouzas.
Más trabajo de limpieza con la lluvia
Ayer, los operarios se vieron desbordados moviéndose de una calle a otra intentando liberar los sumideros de las hojas que provocaban el atasco.
Ya lo hicieron a las diez de la mañana en Zona Franca, Castrelos y la Florida. Allí tuvieron que volver tras la tromba de las dos de la tarde.
Tampoco se libraron las calles del centro, las recién humanizadas como Luis Taboada y todo el entorno de Praza Compostela.
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