Las últimas precipitaciones caídas en Sevilla han obligado al Ayuntamiento a intervenir de manera urgente en los números 32 y 34 de la calle Manuel Arellano, donde se detectaron grietas derivadas de la construcción de un aparcamiento cercano.

La constructora Tarje S. L., por orden del Consistorio, ha tenido que cubrir con una tela el pretil de la azotea, es decir, el muro que preserva de las caídas, para que el agua no cale entre los edificios.

Entre otras reparaciones y medidas preventivas tomadas, han instalado grapas en la salida de gas del edificio donde aparecieron las grietas «primero verticales y luego horizontales», porque según los bomberos «podrían derivar en un peligro para el inmueble».

Los vecinos afirman que el edificio sigue moviéndose, aunque más lentamente: unos siete milímetros y medio es lo que han detectado en el número 34 los últimos tres días.

Además, mantienen que estarán muy encima del Consistorio para que cumpla lo prometido: que el seguro de la empresa cubra con todos los gastos derivados de los desperfectos.