Las cien asociaciones de inmigrantes que operan en Madrid juegan un papel clave en la "visibilidad" de los colectivos extranjeros, lo que convierte a la ciudad en un "modelo" europeo de integración, según un estudio que ha realizado la Asociación para la Integración y Progreso de las Culturas Pandora.

El informe, que cuenta con el apoyo y la financiación de la Unión Europea, ha sido presentado hoy en la sede de la Comisión Europea de Madrid y analiza el proceso de adaptación de los nuevos inmigrantes en Europa a través de 120 asociaciones de extranjeros que trabajan en las ciudades de Tesalónica (Grecia), Milán (Italia), Dublín (Irlanda), Tubigen (Alemania) y Madrid.

Los datos del estudio revelan que la situación de integración que se da en la capital "es mucho más avanzada" que la del resto de los emplazamientos estudiados, entre otras causas, gracias "a los recursos ofrecidos por las instituciones" o a la "motivación y perspectivas de futuro de sus miembros".

El documento detalla que las asociaciones mayoritarias en la capital son las de origen latinoamericano (64 por ciento), que al mismo tiempo son las más estructuradas, y que "constituyen verdaderos centros de apoyo para la población recién llegada".

Las asociaciones de inmigrantes africanas (el 16 por ciento del total) están mucho menos organizadas y cuentan con la barrera del idioma y la "falta de tradición asociativa para lograr objetivos comunes".

Los asiáticos, los más "cerrados"

En cuanto a las organizaciones procedentes de países del Este (16 por ciento) realizan su trabajo en torno a las "familias y a los problemas de doble identidad de las segundas generaciones".

Las asociaciones asiáticas (sólo un 4 por ciento) son, como destaca el informe, las comunidades "más cerradas" y el "idioma constituye un verdadero problema para su desarrollo y consolidación".