Según las últimas cifras oficiales, recogidas por el Periódico Mediterráneo, en la provincia de Castellón cursan estudios unos 12.224 escolares de otros países, es decir, el 14% del total. Sin embargo, hay centros que superan ampliamente esa cifra pese a que los expertos opinan que el porcentaje de alumnado inmigrante no debería superar el 30%.

La cifra aumenta en distintos casos dentro de la provincia castellonense, por ejemplo el Deán Martí de Oropesa (55%) y los últimos colegios abiertos en Onda (55,5%), Vinaròs (65-70%), Benicarló (70-80%), Almassora (67%) y Burriana (50-60%).

En este sentido, desde FETE-UGT se asegura que no es bueno que haya una elevada concentración, porque se corre el riesgo de crear guetos. Por su parte, desde CCOO dicen que los expertos consideran que rebasar el 30% de nouvinguts no favorece la integración.

En municipios como Oropesa, el problema radica en que había una única escuela en la población, que debe absorber a todo el que pide plaza. Así lo indicó la delegada del Stepv, Inés Escoí. Entre el 1 de septiembre y el pasado 14 de noviembre se produjeron 112 nuevas matrículas.

Más plazas en centros nuevos

La cuestión es que a los alumnos, incorporados con el curso ya empezado, se les suele remitir allá donde existen vacantes. Los sindicatos piden que se abran nuevos centros, pero serían estos los que recibirían  entonces la mayor parte de los inmigrantes, puesto que contarían con un número más elevado de vacantes.

Los sindicatos piden que se modifique el decreto de admisión para garantizar la equidad en el reparto entre los centros sostenidos con fondos públicos y una mejor previsión en la construcción de instalaciones educativas.

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