Las tierras donde está emplazado un pequeño pueblo de unos 800 habitantes, en la provincia argentina de Córdoba (en el centro del país), serán subastadas por orden de un juez de Buenos Aires para pagar las deudas de un empresario de la zona.

El empresario es dueño de un campo de olivos de unas 1.200 hectáreas, 20 de las cuales están ocupadas por la localidad llamada Olivares de San Nicolás, ubicado a 14 kilómetros de la ciudad cordobesa de Cruz del Eje.

Además de las casas de familia, el pueblo cuenta con una capilla, un Juzgado de Paz, un destacamento policial, una escuela pública, una sala de atención sanitaria y varios comercios.

Según publica Yahoo!, la orden del juez no aclara qué sucederá con las propiedades públicas y tampoco con las 120 viviendas del lugar, por lo que los abogados del pueblo apelaron la medida, con el argumento de que se violan derechos humanos y se dispone sobre bienes del Estado.

La empresa fue fundada en 1930 y los propietarios donaron a la provincia de Córdoba la escuela y la capilla, además de promover la instalación de las familias.