En declaraciones a los medios a su llegada, el magistrado en excedencia ha abogado por alcanzar esos consensos en el documento político, sobre el que ya ofreció una transacción a los críticos, y también en las demás enmiendas. Porque al final, ha agregado, el objetivo de todos es "el mismo".
De igual modo, ha rechazado interpretar la asamblea como un plebiscito sobre su cargo. "Es un tema más complejo y un debate más rico", ha subrayado, para sostener que sería "decepcionante" que "todo esto" obedeciese a "un problema estrictamente personal".
A este respecto, el político lucense ha llamado a no perder de vista que "los problemas de la gente son lo principal" y que la ciudadanía espera de En Marea que ofrezca "una alternativa radicalmente transformadora" para que "la igualdad y la justicia social imperen".
Es por ello que ha apelado a "fortalecer" el espacio de unidad popular para convertirlo en "una herramienta útil", en un ambiente de "debate positivo" a lo largo de una jornada que espera "muy productiva".
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