En declaraciones a los medios de comunicación en Teruel, donde ha asistido a la presentación de la Baja Aragón 2017, Javier Lambán, ha señalado que en la mayor parte de los casos, las obras del Pacto del Agua "son consecuencia de grandes acuerdos sociales, territoriales", haciendo hincapié en que este es el caso de Biscarrués, un proyecto que se aprobó bajo la consideración de que "no debía haber perjudicados" y la decisión de respetar "los puntos de vista de todo el mundo". Ha recordado que el Gobierno de Aragón siempre ha defendido esta obra pública.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha apoyado que se construya para beneficiar a las zonas que "requieren del agua del Gállego para prosperar y crear riqueza", lo que a su vez permitirá "acometer ese reto que nos une a todos", la despoblación, que "se combate de muchas formas, también a través del desarrollo agrario", que es "imposible" sin agua para regar.

"Tengan paciencia, son obras cuya tramitación siempre es complicada" y "es natural que se pongan toda clase de objeciones" por parte de la Justicia, que exige "extremar las garantías", ha sugerido, dejando claro que "las obras de regulación no las hacen unos pueblos contra otros", sino que se llevan a cabo "por supervivencia", rechazando la posibilidad de realizarlas "a costa de parte del territorio".

CONSEJOS

En otro orden de cosas, Javier Lambán ha respondido a la portavoz parlamentaria de Podemos Aragón, Maru Díaz, quien este miércoles ha dicho que el presidente ha dedicado más tiempo a su faceta de secretario general del PSOE que a la Presidencia del Ejecutivo. "Consejos vendo, para mí no tengo", ha afirmado Lambán.