La expectación ante los exámenes ha quedado patente con las excepcionales medidas de seguridad que han rodeado todo el proceso. En Madrid, por ejemplo, donde se han examinado 10.000 personas (sobre todo para puestos administrativos), una empresa de seguridad custodió durante días los exámenes para evitar que se filtraran las preguntas.

A primera hora de la mañana, un furgón blindado transportó los exámenes, cuyo contenido conocía únicamente una persona. La imprenta que se ha encargado de preparar los exámenes también tuvo que someterse a estrictas medidas de seguridad.

Este año, por primera vez, los aspirantes a conseguir un puesto para la administración del Estado han podido llevarse una copia del examen a casa para comprobar qué tal les ha ido, ya que a partir de hoy se pueden consultar en Internet las respuestas a todas las preguntas.

Mucha temporalidad

Contrariamente a lo que mucha gente piensa, en la Adminitración existe un alto porcentaje de temporalidad. Según denuncia CC OO, recogiendo datos del Consejo Económico y Social (CES), a pesar de que el empleo público ha crecido en 900.000 personas en 15 años, hasta llegar a los 2,8 millones de efectivos, el 22,8% de ese empleo es temporal (637.100 personas). Esta cifra llega hasta el 29,5% en sanidad (en Italia, la temporalidad del empleo público dentro de la sanidad es del 6,4%). Las cifras duplican la temporalidad que existía en la Administración Pública en 1987.

El número de funcionarios de carrera es de 1.298. 528 personas (el 55% de quienes trabajan para el Estado).

Un sector que envejece

El cuerpo de los funcionarios ha ido envejeciendo progresivamente. Hasta 2003, sólo se cubría una de cada cuatro vacantes de la Administración Pública lo que, además de incrementar el volumen de trabajo, ha elevado la edad media de los funcionarios a 46 años.