Llevan meses instalados allí. Tanto tiempo, que para muchos ya son unos vecinos del barrio más. Y es que un número variable de sin techo vive y duerme diariamente en la calle Marqués de San Esteban, en el centro de la ciudad.

La mayoría sólo está de paso, tal como señala un vecino del número 6 de la popular calle Marqués de San Esteban. «Son vagabundos que se quedan a dormir en esa zona porque está techada y protegida», comenta. Algunos, en cambio, han decidido asentarse en la zona. Es el caso de un hombre que desde hace meses hace su vida en una pequeña casa de cartones, frente a un conocido bar de copas.

Varios residentes y hosteleros han protestado y mostrado su rechazo por la actitud de tan singular vecino. Para Cristina, que tiene una librería muy cerca de la morada del indigente, su presencia no supone inconveniente alguno: «A mi personalmente no me molesta nada.

No es una persona conflictiva ni que se mete con nadie», asegura. Según dice, «a menudo vienen empleados municipales que destruyen la vivienda, pero ese señor vuelve a reconstruirla». Cristina incluso valora el esmero con el que ese hombre cuida su hogar: «Llegó a poner un jarrón con flores para adornarlo», señala.