Más de 200 personas, según la organización convocante, y unas 100, para la Policía Local, se manifestaron ayer en el pazo de Meirás, ubicado en el municipio coruñés de Sada, para volvera a exigir a la familia Franco la devolución del edificio y de las fincas colindantes.La protesta, convocada por la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica, arrancó a las 12.30 horas de las puertas del pazo y se dirigió a una parcela próxima –también propiedad de la familia del dictador– que los manifestantes tomaron simbólicamente y donde leyeron un manifiesto bajo el título Devolver al pueblo lo que es del pueblo.