Los padres recientes suelen coincidir en una afirmación: lo fascinante que es el olor corporal de sus bebés. Ahora, investigadores de la Universidad de Dresde, en Alemania, y de la de Breslavia en Polonia, han dado con el motivo.

Según su estudio, el agradable olor de los bebés busca estimular el deseo de los padres (sobre todo las madres) de cuidar y proteger al bebé, además de crear un vínculo con él.

En el estudio fueron encuestados 235 padres y madres y casi el 94% de ellos afirmó que el olor de su bebé era agradable o muy agradable. Según los investigadores, el olor del bebé activa las áreas cerebrales relacionadas con las recompensas.

Pero hay más. Los investigadores concluyeron que cuando a los padres se les pregunta por el olor de sus hijos adolescentes, el porcentaje que lo encuentra agradable cae hasta el 75%. Según el estudio, los olores desagradables relacionados con la adolescencia son un indicador biológico de que el hijo puede empezar a valerse por sí mismo.