El consumo de energía por la iluminación navideña, y por tanto la contaminación, podría reducirse en un 42% si el encendido fuera desde el día 20 de diciembre al 6 de enero (sólo 18 días), en lugar de arrancar el 4 de diciembre.

Es una de las propuestas que realiza la Fundación Ecología y Desarrollo para rebajar el consumo durante producido por las luces de Navidad, que conlleva también emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha adoptado algunas de estas medidas, como sustituir 4.000 bombillas normales por otras de bajo consumo y limitar el horario de encendido a 4,5 horas diarias. Con estas medidas, el consumo energético se reduce a 21.000 kilovatios por hora.

Sin embargo, si el Ayuntamiento sustituyera todas las bombillas navideñas (se colocan 11.622), se ahorrarían 15.000 kilovatios por hora, en torno al 75%. En otras ciudades, como Barcelona, hay una normativa específica para el alumbrado navideño.

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