La futura Ley de Educación de Cataluña establecerá por primera vez la escolarización obligatoria de los niños entre tres y seis años y prevé evaluar a los profesores y a los centros escolares, que tendrán más competencias.

La ley definirá por primera vez el modelo educativo catalán y el conseller de Educación, Ernest Maragall, confía que el Parlament le de luz verde en el año 2008.

Una vez entre en vigor, la ley establecerá como obligatoria el segundo ciclo de educación infantil, que va de los tres a los seis años, y que actualmente es sólo optativo a pesar de que es obligado su oferta por parte de la Generalitat.

Evaluaciones a profesores y centros

La ley creará un instituto de evaluación y ordenación curricular que hara un seguimiento de los centros educativos y del cuerpo de funcionarios docentes, además de actualizar las funciones de la inspección.

La norma marcará la necesidad de crear un estatuto docente que regule los aspectos generales de la profesión, como la carrera profesional, y definirá el acceso a la función pública para lo que se requerirá el dominio de una lengua estranjera y el uso normal de las tecnologías de la información.

Las prácticas serán obligatorias para los docentes que se incorporen al sistema educativo de forma que se convertirán en un sistema de selección real de estos profesionales.

Más competencias

La apuesta de Educación por la autonomía hará que los centros elaboren sus propios proyectos a la vez que las direcciones ampliarán sus competencias y podrán, por ejemplo, su equipo docente y administrativo, así como definir el perfil de docente que le interese.

La ley consolidará el catalán como lengua vehicular y de cohesión en la escuela y recogerá por primera vez que el servicio público de educación en Catalunya consta de una red de centros públicos y concertados.