La Comisión Europea (CE) ha decidido ponerse dura con las agencias de viajes online y las arolíneas y les ha dado cuatro meses para que erradiquen la publicidad engañosa y otras irregularidades de sus páginas web.

De no hacerlo, el Ejecutivo comunitario amenaza con acciones judiciales, así como multas económicas e, incluso, el cierre de estos negocios, aunque corresponda a cada país la capacidad de decidir sobre la sanción.

El anuncio llega un mes después de que se conocieran las conclusiones de un estudio elaborado por la Comisión Europea de Protección al Consumidor que, en el caso de España, analizó once páginas de venta de vuelos online y registró anomalías en siete.

Además de estas diferencias entre el precio inicial y el final, la comisaria destacó que muchas de las páginas incluyen "claúsulas contractuales disponibles en un idioma extranjero", así como de gastos extras, como seguros, que se añaden atumáticamente al costo final de la operación.