Como cada día, doña Cayetana Fitz-James Stuart recibe en su residencia sevillana del Palacio de Dueñas la visita de numerosos amigos y conocidos. Ayer pudimos ver como el diseñador sevillano José Víctor Rodríguez Caro, componente de la firma Victorio & Lucchino se acercaba hasta Dueñas con un par de bolsas en las que llevaba un vestido de regalo para la duquesa de Alba.

Minutos después hizo su entrada en el palacio Carmen Tello, la esposa de Curro Romero, inseparable de la duquesa, con la cual salió a almorzar a un conocido restaurante de la localidad. La madre de Eugenia Martínez de Irujo se mostró bastante reacia a hacer cualquier tipo de comentario sobre la separación de la infanta Elena y don Jaime de Marichalar: “Yo no hablo nada sobre esto. No es mi asunto”. Sin embargo, parece que doña Cayetana no le ha sorprendido la noticia: “Todas las personas se separan hoy en día”.

A la salida del restaurante, donde la duquesa pasó toda la tarde acompañada de sus amigas, habló del regalo que le habían realizado los diseñadores sevillanos y negó que dicho modelo fuera utilizado para un acontecimiento especial como la posible boda de su hijo el duque de Huéscar con Alicia Koplovitz. Un tema, que señaló, no le importa lo más mínimo.

Asimismo, Cayetana hizo alarde de su sinceridad y nos negó que su hija Eugenia Martínez de Irujo se haya reconciliado con Gonzalo Miró: “eso está más muerto...”, y no le dio importancia al encuentro que habían tenido como amigos: "yo puedo comer con un novio de hace cuarenta años”.

Ante la insistencia de la pregunta de los reporteros sobre la noticia de la semana de la separación de los duques de lugo, la duquesa comentó: “yo no me meto en lo que hacen los demás, bastante tengo yo con lo mío”.