El parque nacional de Las Tablas de Daimiel solo tiene agua en dieciocho hectáreas, el uno por ciento de la superficie potencialmente inundable, que es de 1.750 hectáreas, informó el director de este espacio protegido, Carlos Ruiz.

El parque nacional de las Tablas de Daimiel, enclavado entre los términos municipales de Daimiel y Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), es el último exponente del ecosistema denominado tablas fluviales, característico de La Mancha hasta finales de los años sesenta, y es importante para la nidificación de las aves acuáticas.

Un sólo recorrido

El director de Las Tablas de Daimiel reconoce que "el parque está desgraciadamente en una situación difícil por la falta de aportes hídricos, que no permiten la recuperación del humedal".

Biológicamente el parque atraviesa un momento "delicado" y su desecación -según el director- se está evitando merced a los dos pozos de emergencia que son el único aporte de agua que está recibiendo este espacio natural.

En la actualidad, de los tres recorridos que propone el parque, el único que cuenta con agua es el del conocido como Isla del Pan.

A pesar de esta situación, las Tablas de Daimiel continúan siendo un espacio natural de gran importancia para las aves acuáticas que utiliza estas zonas como área de invernada, mancada y nidificación, así como para otras ligadas al medio acuático.

Ruiz destaca la importancia de mantener encharcada esta zona del parque para mantener también la importante vegetación característica de este espacio protegido como la masiega, los juncales o los limonios, que caracterizan un tipo de hábitat de interés prioritario en la Unión Europea y que, por tanto, debe ser conservado.

Reserva de la biosfera

Recuerda también que en estos momentos es especialmente interesante el poder observar la población de grulla común que utiliza el parque como dormidero durante la noche y las áreas limítrofes como comederos.

A juicio de Ruiz, este es uno de los mejores momentos del año para visitar este parque nacional reconocido como Reserva de la Biosfera (1981), Humedal de Importancia Internacional por el Convenio de Ramsar (1982) y Zona de Especial Protección para las Aves (1988).

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