El juzgado número 12 de Valladolid ha retirado los poderes a los propietarios de la constructora Tecprogresa al admitir indicios de un posible fraude de 60 millones de euros en el que podría afectar a más de 1.000 acreedores de toda España, la mayoría pequeñas y medianas empresas.

La decisión ha sido tomada, según ha informado El Mundo, a petición de los acreedores cuando Tecprogresa declaró de manera voluntaria un proceso de concurso ordinario ante su imposibilidad de cumplir con obras en marcha y responder a sus deudas.

Tres días después de la petición de la empresa, el 5 de octubre, se produjo un incendio en las oficinas que tiene en Parquesol, donde se destruyó abundante información.

En estos momentos, según prosiguen las mismas fuentes, la situación de Tecprogresa es de un "déficit provisionalmente calculado de 57.671.711 euros", a lo que se añade que "con toda probabilidad dicha estimación deba ser aumentada.

La empresa, constituida en septiembre de 1998 pretendió unir a distintos profesionales del sector de la construcción y ampliar su actuación a todo el país, con una especial presencia en Castilla y León, La Rioja, Madrid y Andalucía.

Según 'El Mundo', en el momento en que logró la clasificación administrativa como contratista del Estado su implantación se amplió a otras comunidades como País Vasco y Baleares.